Es indudable el poder didáctico de esta herramienta. Ya sean maquetas geográficas, arqueológicas, topográficas, de arquitectura popular, flora, fauna, etc., son sin duda un excelente apoyo a las exposiciones y a la formación educativa.
La calidad de mi trabajo no solo depende de los materiales, es imprescindible que cada pieza encaje milimétricamente con el resto, de manera que parezcan una sola y todas juntas hagan una réplica lo más fiel posible a lo representado. La atención a los pequeños detalles, que en otro contexto podrían ser tomados incluso por puntillosos o insignificantes, dotas a mis obras de una sensación de hiperrealismo difícilmente alcanzable sin la atención a este perfeccionismo.